En general, el malestar de garganta se debe a dos tipos de infecciones, las bacterianas y las virales. En esta última los síntomas son normalmente más suaves y usualmente se manifiesta como un resfriado común
Asimismo, la infección producida por el virus puede ser debida al mismo germen que causa el resfriado o al virus de Epstein-Barr, el cual produce la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso.
De igual forma, las infecciones virales tienen su vehículo de contagio en las gotitas trasladadas por el aire o las manos, transmitiéndose esta contaminación de persona a persona.
Por otro lado, las infecciones virales suelen ser la causa de un catarro común o la influenza y sus síntomas son; sensación de ardor, resequedad o irritación de la garganta, tos, estornudos, escurrimiento nasal, goteo postnatal, fiebre mínima y ronquera.