Posiblemente, si llegaras a padecer dolor agudo, pases por una breve etapa de ansiedad y fastidio, aunque son normales en este tipo de sensaciones.
Sin embargo, en el caso de dolor crónico, podrías mostrar sentimientos de tristeza, enojo, y también desesperación. Asimismo, la personalidad puede alterarse, interrumpir el trabajo y el descanso, entre otros.
Aunque, en la actualidad puedes optar por un programa de tratamiento integral del dolor, donde también está incluida la ayuda psicológica que necesitas.