La acupresión es desarrollada por un acupunturista con la persona que necesita de esta, la cual generalmente esta acostada en alguna camilla de masajes.
Además esta técnica puede ser autoadministrada, aunque lo mejor es siempre consultar su apropiada instrucción.
Generalmente se practica utilizando el pulgar, el dedo o el nudillo para aplicar la presión apacible pero firme a un punto.
Dicha presión va ir aumentando durante aproximadamente treinta segundos, sosteniéndola para luego gradualmente irse reduciendo durante otros treinta segundos. Finalmente, esto se repite de tres a cinco veces.