Si bien es cierto que algunas personas no pueden evitar la aparición de venas varicosas, existen ciertos ejercicios, tratamientos y consejos que reducen el riesgo de padecer esta dolencia mayormente ocasionada en mujeres.
Seguir una dieta equilibrada que ayude a proteger nuestro sistema circulatorio.
Levantarse frecuentemente y dar cortos paseos.
Procurar no permanecer sentados o de pie por tiempo prolongado.
Ejercitarse poniéndose frecuentemente de puntillas y al contrario,
- Apoyar los talones y elevar el antepié cuando se debe permanecer mucho rato sentado o de pie.
- Descansar elevando las piernas.
- Ejercitar incluso en la cama; levantando las piernas y moviéndolas como si se pedaleara en una bicicleta.
- Evitar el empleo de prendas de ropa ajustadas que dificulten el retorno venoso.
- Darse duchas con agua fría en las piernas para activar la circulación.
- Evitar los baños calientes.
- Masajear las piernas con crema hidratante desde el pie hacia el muslo.
- Evitar la exposición al sol en horas punta.
- Practicar ejercicio de manera habitual, mínimo 2 veces por semana: paseos frecuentes, bicicleta y natación.
- Aprovechar la playa para pasear por la orilla con las piernas dentro del agua.
- Subir y bajar todas las escaleras que pueda.
- Emplear calzado con tacón de 3 a 4 centímetros.